martes, 28 de abril de 2020

Flores en la jardinera

Un primavera lluviosa y tiempo de sobra para contemplar como las flores dan color a los alfeizares de las ventanas.









sábado, 25 de abril de 2020

Brotes de primavera confinada

Aunque estemos encerrados en nuestras casas, la primavera sigue su curso y las plantas de la terraza nos presentan sus brotes para la nueva temporada.











martes, 29 de octubre de 2019

Neblina otoñal

La bajada de temperaturas y la presencia de la lluvia nos traen las primeras neblinas mañaneras a los valles del Pisuerga y el Duero.








jueves, 7 de marzo de 2019

La Esgueva y su desembocadura: la Electra de Linares

El exiguo caudal que la Esgueva aporta como tributario del Pisuerga es el fruto de un viaje de poco mas de 125 km por las provincias de Burgos y Valladolid.
Nuestro río hace en el término municipal de Briongos (Burgos) y en un recorrido casi paralelo al del Duero, discurre hacia el oeste hasta desembocar en la margen izquierda del Pisuerga dentro de Valladolid.
En su recorrido drena una cuenca de 989 km2, con una aportación media de 69.8 hm3/año y específica de 0,07 hm3/km2/año.
En toda su longitud el curso de la Esgueva salva un desnivel de poco mas de 400 metro, evidenciando una pendiente escasa y con poco potencial erosivo.
Para los habitantes de Valladolid, el encauzado río Esgueva presenta un espacio singular en su desembocadura, la presencia de una central hidroeléctrica, la Electra de Linares, que se puso en marcha en 1932, aunque la decisión de instalarla allí data de 1924. El objetivo de la central era suministrar energía para el alumbrado público de la ciudad.
Desde sus orígenes las instalaciones de almacenamiento de agua para la central fuero utilizadas complementariamente como zona de baño, con accesos y trampolín.
La central estuvo en funcionamiento hasta 1976, quedando sus instalaciones en desuso integradas en el parque circundante y siendo testimonio del patrimonio industrial del siglo pasado.







jueves, 7 de febrero de 2019

Puente de piedra sobre el Cega.

En Megeces nos encontramos con un puente de piedra que salva en un solo arco el curso del río Cega a su paso por la población.
El puente data de principios del siglo XVI, construido con sillares de piedra caliza, aún conserva en su parte interna restos de las vigas de madera utilizadas para formar el armazón necesario para su construcción.
El arcipreste de Megeces, Juan Días de Mirena, mandó su construcción, y por este lugar de paso se encauzó el tramo de la Cañada Real Burgalesa.
Está declarado Bien de Interés Cultural, pero no está sujeto a ningún tipo de protección, por lo que presenta un estado de deterioro y falta de conservación notables, habiendo sufrido daños que han provocado su cierre al tráfico pesado, aunque el cumplimiento del mismo es escaso.
Este deterioro ha provocado su inclusión en la Lista Roja del Patrimonio.