miércoles, 4 de mayo de 2011

Ganbare Nippon. Animo Japón

Han transcurrido ya casi dos meses desde el desastre que el viernes 11 de marzo de este año asoló Japón, primero un terremoto de magnitud 9, seguido de un tsunami con olas de hasta 10 metros.
La magnitud de la catástrofe está en la mente de todos, las imágenes son difíciles de olvidar. La vorágine informativa ha hecho que las consecuencias de este desastre pasen a un segundo plano, pero está en nuestra mano que no se olviden del todo.
Desde ese viernes 11 de marzo han surgido numerosas iniciativas de apoyo a Japón, al pueblo japonés y a su ejemplar comportamiento en el modo de enfrentarse a la misma.
Quiero traer aquí un par de ejemplos de este tipo de iniciativas.

Por un lado, el próximo fin de semana tendrá lugar en Valladolid, en la Feria de Muestras, una jornada de apoyo a la ciudad japonesa de Iwaki. A lo largo de la misma, y entre otras actividades tendrá lugar el sábado por la tarde una exhibición de Nin Jutsu Budo Taijutso a cargo de la Asociación Nacional Bujinkan Collado Dojo.


Por otro lado, una japonesa residente en España ha puesto en marcha una iniciativa basada en una antigua leyenda japonesa: Las mil grullas de origami. Senbaduru.

Una antigua leyenda japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo de parte de una grulla, tal como una vida larga o la recuperación de una enfermedad.
Las mil grullas de origami se han vuelto un símbolo de paz, debido a la historia de Sadako Sasaki (1943-1955), una pequeña niña japonesa que deseó curarse de la leucemia que le produjo la radiación de la bomba atómica de Hiroshima.
Esta persona ha puesto en marcha un blog donde se enseña ha hacer una grulla de papel según las instrucciones del origami y se recogen fotografías con estas grullas de papel como muestra de apoyo al pueblo japonés en estos momentos tan duros que está viviendo.
La dirección del blog es:  http://las1000grullas.wordpress.com/

La antigua leyenda japonesa parece impregnada, como tantas otras costumbre del pueblo japonés, del aura que mana del budismo esotérico o mikkyo. Basada en los conceptos básicos del San Mitsu, se trata de unificar en un único todo el pensamiento, la palabra y la acción, de modo que sea más sencillo conseguir un objetivo propuesto. En este caso, la elaboración de las 1000 grullas estaría completamente dedicada a enfocar nuestro espiritu en enviar energía a aquellos que en Japón pero lo pasan y mas lo necesitan.