jueves, 7 de marzo de 2019

La Esgueva y su desembocadura: la Electra de Linares

El exiguo caudal que la Esgueva aporta como tributario del Pisuerga es el fruto de un viaje de poco mas de 125 km por las provincias de Burgos y Valladolid.
Nuestro río hace en el término municipal de Briongos (Burgos) y en un recorrido casi paralelo al del Duero, discurre hacia el oeste hasta desembocar en la margen izquierda del Pisuerga dentro de Valladolid.
En su recorrido drena una cuenca de 989 km2, con una aportación media de 69.8 hm3/año y específica de 0,07 hm3/km2/año.
En toda su longitud el curso de la Esgueva salva un desnivel de poco mas de 400 metro, evidenciando una pendiente escasa y con poco potencial erosivo.
Para los habitantes de Valladolid, el encauzado río Esgueva presenta un espacio singular en su desembocadura, la presencia de una central hidroeléctrica, la Electra de Linares, que se puso en marcha en 1932, aunque la decisión de instalarla allí data de 1924. El objetivo de la central era suministrar energía para el alumbrado público de la ciudad.
Desde sus orígenes las instalaciones de almacenamiento de agua para la central fuero utilizadas complementariamente como zona de baño, con accesos y trampolín.
La central estuvo en funcionamiento hasta 1976, quedando sus instalaciones en desuso integradas en el parque circundante y siendo testimonio del patrimonio industrial del siglo pasado.