Todos los puentes son símbolos de unión, elementos de comunicación y nexos entre caminos, pero algunos consiguen, además, convertirse en elementos simbólicos, y este es uno de ellos.
Las comunicaciones históricas entre las comarcas zamoranas de Sayago y Aliste tenía lugar mediante una barca que utilizaba maromas para bascular de una orilla a otra del Duero. Este sistema, tenía sus limitaciones y dependía del nivel del río para su funcionamiento.
Hasta principios del siglo XX este fue el sistema utilizado para comunicar ambas comarcas y su origen se remonta hasta época romana, aunque los vestigios más antiguos se encuentran hundidos bajo las aguas del embalse. Sin embargo, los caminos que desde ambas márgenes llevaban a los embarcaderos aún se encuentran marcados en las laderas de los arribes.
El nuevo puente se inauguró en 1914, y con sus 120 metros de longitud y 90 metros de altura sobre el río fue el mayor de España en su época, aunque los orígenes del proyecto se remontan a finales del siglo XIX.
El diseño está inspirado en el estilo que Eiffel puso de moda con la torre de París, y el espectacular emplazamiento en el que se encuentra acentúa aún más la impresión de magnificencia de la obra. La altura sobre el río sería aún mayor en sus orígenes antes de la construcción del embalse y de la subida del nivel del río.
